Las
Mujeres rurales de Latinoamérica y el Caribe: que conforman la REDLAC, así como
la representación de mujeres rurales de Guinea Bissau, reunidas del 6 al 9 de
marzo de 2012, en la Provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas en Ecuador,
con el propósito de analizar la situación específica que viven las mujeres
rurales en relación a tierra, agua, violencia, derechos y comunicación.
Las
mujeres rurales vivimos un estado de postergación por la pobreza de ingresos
económicos y oportunidades políticas y sociales; pero a la vez, nuestro espacio
de vida es infinitamente rico en redes de solidaridad, recursos naturales,
tradiciones y biodiversidad que tienen valor y estamos decididas a defender.
Por
lo que:
Reafirmamos que la intensiva explotación
minera de las transnacionales, la concentración de tierra en pocas manos, el desplazamiento
y la inequitativa comercialización de
nuestros productos, agudizan nuestra condición de pobreza y la pérdida de
nuestras riquezas naturales.
Tenemos
la firmeza que, la escasez, contaminación y el calentamiento global, reducen la
posibilidad de ejercer nuestro derecho humano al agua.
Denunciamos que la triple jornada de trabajo, sin ningún reconocimiento económico,
político y social, los elevados niveles de analfabetismo funcional, el desarraigo, desterritorialización y
desplazamiento forzado derivado de conflictos sociales, económicos, políticos,
culturales, ambientales y del narcotráfico, la invisibilización de la violencia
contra las mujeres rurales en las estadísticas oficiales que ocultan su alto
índice, consolidan la afectación del estado psicoemocional de las mujeres rurales, su baja
autoestima, perpetuando las diversas formas de violencia y el femicidio.
Ratificamos que el modelo sociocultural
patriarcal-machista, la cultura de sumisión, los estereotipos de género y las
barreras que impiden el acceso a espacios políticos de toma de decisión, postergan
la construcción de las mujeres rurales como sujetas de derechos.
La falta
de acceso a la información y a las tecnologías de comunicación, el desconocimiento de los derechos desde las
mujeres rurales, nos mantienen aisladas del conocimiento y ejercicio de los
mismos.
Frente
a ello demandamos:
1. Implementar
políticas de mitigación y adaptación al Cambio Climático con programas y
proyectos con financiamiento que incorporen las demandas de las mujeres rurales.
2. Asegurar
la tierra para la producción de alimentos, preservándola de la concentración en
pocas manos, el agua para riego y consumo humano, con una administración
comunitaria del agua, desde la acción y exigencia de los derechos de las
mujeres rurales y la participación activa en los espacios de toma de
decisiones.
3. La
aprobación de políticas nacionales de reforma agraria equitativa para el
desarrollo del agro que garanticen la tenencia no sólo de la capa arable de la
tierra sino también del subsuelo, con énfasis en agricultura familiar con enfoque
de género e interculturalidad como estrategia sostenible de lucha contra la
pobreza de ingresos y oportunidades.
4. Fortalecimiento
de las organizaciones de mujeres rurales mediante políticas públicas para la efectiva participación en los
espacios nacionales e internacionales de toma de decisiones.
5. Políticas
para la creación, fortalecimiento y recuperación de los mercados rurales
locales, regionales y nacionales con
énfasis en la producción orgánica y de
la economía solidaria.
6. Recuperación
y conservación de forestales y semillas nativas frente al uso de transgénicos.
7. Que
se declare y se garantice el cumplimiento del
derecho al agua como patrimonio de los pueblos al servicio de la
humanidad.
8. Asegurar
que todo el marco legal incorpore
propuestas surgidas desde lo rural y el reconocimiento de los trabajos
compartidos.
9. Garantizar
el Sistema de Acceso y Atención Oportuna al Aseguramiento social campesino de
las mujeres rurales.
10. Generar
estadísticas oficiales con enfoque de genero sobre la situación de las mujeres
rurales (salud, educación, violencia, producción, comercialización y
participación política)
11. Asignar
presupuesto público para la lucha contra la violencia a las mujeres rurales y posicionar
el tema de la violencia en la agenda de los organismos internacionales,
ocasionadas por todos los tipos de violencias: sexual, física, psicológica,
laboral, económica, política y patrimonial.
12. Institucionalizar
Escuelas de Formación de Mujeres Rurales a nivel local, nacional, regional.
13. Promover
programas de acceso al crédito flexible para impulsar la producción y
comercialización, y garantizar la soberanía alimentaria.
14. Acceso
universal y capacitación en Tecnologías
de la información y la comunicación ( TIC´s) en lo rural.
15. Impulsar
la implementación de la Agenda de Mujeres Rurales del III ENLAC en las Agendas
Estatales de cada País y de gobiernos sub nacionales.
16. Elaboración
y vigencia de marcos normativos que sancionen la comunicación sexista y el uso
de la imagen de las mujeres rurales como un objeto.
Por
lo expuesto demandamos a nuestros gobiernos e instancias internacionales el
cumplimiento de estas exigencias y así mismo declarar la DECADA DE LA MUJER
RURAL, como una estrategia que permita compensar las brechas y desigualdad que
afectan a las mujeres rurales,
Santo
Domingo de los Tsachilas 9 de Marzo del 2012
MUJERES RURALES DE LATINOAMERICA Y EL CARIBE
FIRMES EN NUESTROS SABERES, PERSISTENTES EN NUESTROS DERECHOS